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El administrador estatal de fondos de Canadá

11 de abril del 2017


En las negociaciones para una reforma previsional, el Partido Socialista pedía destinar la futura cotización de los empleadores a un nuevo sistema de reparto contributivo. Al parecer, el Gobierno logró alinearlo, a cambio de que "ni un peso más" llegara a los fondos gestionados por las administradoras privadas. ¿Quién gestionaría entonces? Un administrador estatal "muy liviano y eficiente", como el Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB). Pero, ¿saben los socialistas que el CPPIB no recauda cotizaciones? Tampoco actualiza millones de cuentas individuales, no calcula pensiones de invalidez, no financia Comisiones Médicas, no calcula pensiones de viudez, ni pensiones de retiro programado, no paga 700 mil pensiones todos los meses, ni atiende millones de consultas de afiliados. Solo gestiona fondos. Es decir, el CPPIB es un multifondo solamente. Entonces, los socialistas aceptaron que las AFP sigan prestando el 100% de los servicios administrativos a las nuevas cotizaciones. ¿Cuánto cuesta la gestión del CPPIB? En 2016 tenía 1.266 empleados directos. Similar a TVN, que tenía 1.116, con una diferencia: sueldos aún mayores. En personal, el CPPIB gastó US$ 445 millones, es decir $19 millones por empleado al mes. Si ajusta por paridad de poder de compra, son $10,8 millones al mes. Sí, leyó bien: once millones al mes, brutos. Es el doble de la pensión de Myriam Olate, la ex esposa del ex presidente del Partido Socialista, que indignó a Chile. Y ese es solo el promedio. El gerente general del CPPIB obtuvo una remuneración en 2016 de, ajustado por paridad de poder de compra, $106,3 millones al mes. Sí, una casa de 4.000 UF por mes. ¿Qué ocurre si hace una mala gestión financiera con relación al benchmark? Baja su remuneración. Por ejemplo, ese gerente vería reducido su sueldo a solo 57,5 millones de pesos al mes. Y como no hay rentabilidad mínima relativa, como hay en Chile, no se despide al directorio. Hay otros costos aparte de los sueldos. Por ejemplo, durante 2016 el CPPIB pagó asesorías legales y consultorías por US$ 37 millones. Sumando todos los costos operacionales anuales y los costos de transacción, el total fue US$ 984 millones. Para comparar esto con el costo de la gestión financiera provisto por las AFP chilenas, se debe restar el costo de los servicios administrativos mencionados al inicio. Si el costo de la pura gestión financiera chilena fuera el 20% de sus costos operacionales totales (lo cual probablemente exagera), se trataría de US$ 95 millones. El CPPIB gasta diez veces más. ¿Un multifondo liviano, eficiente? Se requiere otro modelo. Durante 2016, el CPPIB pagó además comisiones "fantasma", es decir a gestores delegados, por US$ 1.000 millones. Más del doble de la pagada por todos los fondos de pensiones chilenos en un año. ¿Y la rentabilidad? En la burbuja PuntoCom, del año 2000, el CPPIB perdió 9,4%, mientras que el fondo C chileno ganó UF + 5,6% (promedio 2000-01). En la crisis de 2008-09 el CPPIB perdió 18,6% y el fondo C chileno perdió 18,9% en UF. Ambos se recuperaron y están entre los mejores del mundo. El CPPIB sacó ventaja en 2014 y 2015, no en 2016. La sociedad canadiense es reconocida como una de las más honestas del mundo. Pero Chile no es Canadá. Si Chile designara al directorio de un multifondo estatal con el cuoteo que observamos en TVN y con los abusos que vemos en el Consejo de Defensa del Estado, la Contraloría sería sobrepasada largamente. Por eso, la mejor protección social es reconocer a todo ciudadano el derecho a decidir qué parte de su ahorro gestionará el multifondo estatal. Columna publicada por El Mercurio.
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Salvador Valdés

Ing. Civil UC. Ph.D. en Economía MIT.
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