1. Iniciokeyboard_arrow_right
  2. En los medioskeyboard_arrow_right
  3. Capacitando a los cuenta propia

Capacitando a los cuenta propia

3 de julio del 2017


La capacitación debería ser una de las palancas principales para impulsar la alicaída productividad de nuestro país: mejor capacitación y a más personas debería ser sinónimo de que cada trabajador pueda ser más productivo. Lamentablemente, los resultados de los programas de capacitación no han sido buenos. Pero más allá de eso, hay un grupo de trabajadores que están excluidos del sistema de capacitación (fundamentalmente los cuenta propia y adultos mayores), que requieren capacitarse. Parte de este tema lo discuto en un capítulo de un libro recientemente publicado por la OIT. Los programas de capacitación en nuestro país pueden clasificarse en tres grandes ejes: (i) la franquicia tributaria (FT), (ii) los programas de capacitación a personas (dirigidos fundamentalmente a grupos vulnerables como jóvenes y mujeres) y (iii) programas pro empleo, que buscan aumentar la inclusión laboral. La FT es uno de los programas que involucra mayores recursos y, por lo tanto, donde más deberíamos enfocarnos. Este programa está diseñado para que las empresas puedan descontar de su pago de impuestos de primera categoría los gastos en capacitación o certificación de competencias laborales por hasta 1% de las remuneraciones imponibles. Un estudio de Rodríguez y Urzúa (2013) encuentra que los programas de capacitación utilizando la FT prácticamente no tienen impactos sobre salarios ni sobre el hecho de que los trabajadores aumenten su interés en capacitarse. Sólo cursos de larga duración tendrían un impacto positivo. Lamentablemente, de acuerdo con los cálculos de estos autores, esto ocurriría sólo en el 1% de los cursos que se dictan. Pero más allá de esos problemas, que eventualmente podrían ser subsanados con un rediseño de la FT, nótese que este tipo de programas no es aplicable para trabajadores por cuenta propia, porque simplemente no forman parte de la planilla de la empresa. Obviamente lo mismo ocurre con el grupo de trabajadores mayores de 50 años que se desempeñan como cuenta propia. Estos grupos son muy relevantes. Hoy cerca del 21,6% de los ocupados son cuenta propia, de los cuales el 53,3% tienen 50 años o más. Queda entonces como tarea importante el diseño de un programa de mejora de competencias laborales para estos individuos. Este tipo de programa debe tener en consideración las características de ellos. De acuerdo con Picchio (2015), existe cierta evidencia que indicaría que las habilidades y eventualmente las competencias laborales se deterioran con la edad, lo que produciría un problema relevante para los trabajadores y sus eventuales empleadores. Sin embargo, este mismo autor indica que la evidencia también muestra que estas competencias laborales pueden recuperarse por medio de programas de capacitación, siempre y cuando estos últimos estén muy bien enfocados a las necesidades de estas personas. Esta es toda un área de trabajo en el sistema de capacitación en Chile que será necesaria rediseñar en el futuro próximo. A la luz de los datos del mercado laboral, que nos indican que tenemos cerca 1.800.000 trabajadores cuenta propia y cerca de un millón de estos trabajadores tiene más de 50 años, ese futuro está a la vuelta de la esquina. Columna publicada en el diario Pulso.
Información

editMedio de publicación

Prensa Escrita

faceTipo de contenido

Columna

styleCategorías

Laboral
imagen de card

Rodrigo Cerda

Doctor y Master en Economía, Universidad de Chicago. Ingeniero Comercial y Magíster en Macroeconomía UC.
searchVer más de este autor
Clapes UC | Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Clapes UC
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 440, Piso 13. Santiago de Chile
phone +56 (02) 2354 2224