Consecuencias económicas de Mr. Trump

Los políticos son comúnmente criticados por incumplir sus promesas, sin embargo, en el caso del presidente Trump, son muchos quienes lamentan la agilidad con la que está cumpliendo. Un ejemplo de esto fue la decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo Trans-Pacífico de comercio o TPP por sus siglas en inglés, uno de los tratados comerciales más ambiciosos de la última década: conformado por 12 países que sumaban el 36% del PIB mundial. Este tratado se comenzó a discutir en 2005 con el presidente Bush y se continuó con Obama, siguiendo lo que ya era una tradición: el libre comercio era un consenso sin importar el color político, siendo normal que un presidente firmara el tratado preparado por su antecesor. Sin embargo, todo eso cambió. En un acto televisado y muy mediático, Mr. Trump, plasmó una enorme rúbrica acabando en menos de una semana de mandato, el fruto de más de 10 años de planificación del TPP. Además, volvió a reafirmar su compromiso con revisar el NAFTA, qué en sus palabras, es “el peor tratado comercial de la historia”, conformado por Canadá y México sus mayores socios comerciales. Resulta irónico que Estados Unidos, “el icono de la globalización”, el país de la Coca-Cola, del McDonalds y de “Mickey Mouse”, sea quien lidere un proceso de proteccionismo. ¿Por qué dejaron de creer en el libre comercio? Si bien la apertura aumenta la disponibilidad de productos y permite a los consumidores acceder importaciones más baratas, también existen grupos que se benefician menos o incluso pueden llegar a empeorar: aquellos sectores que enfrentan la competencia de otros países, estos sectores suelen estar organizados y la plataforma política de Trump se construye sobre estos grupos. La solución frente a este problema debería ser la búsqueda de un aumento en productividad, si eso no es posible, se debe ayudar a que los trabajadores puedan trasladarse a otros sectores más productivos. En el largo plazo, los tratados de libre comercio permiten la creación de nuevos trabajos y la posibilidad de contar con mayor acceso a distintos productos, servicios, así como nuevos mercados para las exportaciones. El proteccionismo de Mr. Trump, significará un peligroso intercambio de prosperidad para hoy para un grupo reducido, a cambio de menor crecimiento y mayores precios mañana en un Estados Unidos más aislado. Columna publicada en la red de Medios Regionales de El Mercurio.