Los primeros años de muchos millennials en el mundo del trabajo estuvieron marcados por un gran crecimiento económico. Gran parte de estos jóvenes entraron a este después de la crisis del 2009, en años de un mercado laboral bullente, donde la necesidad de buen capital humano hacía que las empresas se pelearan a estos recién graduados y les prometieran trabajos increíbles, con grandes proyecciones. Fueron tantos los halagos a esta generación, que muchos de ellos entraron a trabajar con grandes expectativas y creyéndose estrellas.
Recientemente los ánimos han cambiado y se percibe cómo muchos millennials se han enfrentado a una realidad más difícil de la que les plantearon sus empleadores. Muchos trabajos no son tan asombrosos como se los prometieron en un comienzo y las empresas más que preocupadas de crecer y hacer nuevos proyectos increíbles, se encuentran recortando gastos y tratando de capear el escenario nacional deprimido. Esta generación, compuesta por chilenos con mucho potencial, está teniendo que afrontar la gran brecha entre sus expectativas y la realidad; brecha que no es enteramente culpa de ellos y que de no saberse controlar puede terminar en desgano, frustración y mucha rotación laboral.
Un pesimista diría que está generación no sufrió lo que sufrieron sus padres, no vivieron las décadas del 70 ni 80, son hijos del éxito y piensan que eso los va a perjudicar en su trayectoria. Por un lado tienen razón, tendrán que ajustar sus expectativas y aprender a ser humildes. Serán tiempos de trabajo duro e incluso a algunos los echarán. Pero no serán ellos las víctimas de este ciclo económico. Conocerán la vida fuera del estrellato, pero son jóvenes, moldeables, manejan la tecnología y sobre todo: son todavía más baratos que las generaciones anteriores. Esto les permite variar de rubro, aprender otras aplicaciones a sus conocimientos, cambiar y adaptarse. El mercado laboral cobrará víctimas, pero como decía Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. Y en eso los millennials llevan la delantera.
http://www.pulso.cl/noticia/opinion/2016/05/4-85942-9-darwin-el-mercado-laboral-y-los-millennials.shtml