1. Iniciokeyboard_arrow_right
  2. En los medioskeyboard_arrow_right
  3. Selección y Libertad de Enseñanza

Selección y Libertad de Enseñanza

25 de noviembre del 2014


"Los padres no solo transmiten genes a sus hijos, sino que tienden a transmitirles una forma de vida. En eso consiste, en buena medida, ser padre, ser madre" (Fontaine y Urzúa, "Selección, Diversidad y Libertad de Enseñanza", www.clapes.uc.cl). El hijo con el tiempo, por cierto, podrá modificarla y, quizá, apartarse de ella. En la vida familiar el niño, como se sabe, va absorbiendo las primeras normas de conducta. Luego, en instituciones como el colegio, sugiere Rawls, los criterios morales "son impresos en él por la aprobación o desaprobación de aquellos con autoridad, o por otros miembros del grupo". Los sentimientos morales surgen ligados a la confianza y la amistad. Son los cimientos de los principios de justicia reflexivos que habilitan al ciudadano. Y aparecerán, asimismo, ideales que encarnan personas del colegio. El niño requiere cierta coherencia entre la casa y el colegio. Cuando eso no ocurre -cualquier profesor lo sabe- la tarea se hace muy ardua. Las virtudes e ideales que el alumno vea en acción en el colegio marcarán su modo de ser. Y ahí hará sus primeras amistades, a menudo las más duraderas. De aquí emana la libertad de enseñanza que, en el fondo, es una expresión de la libertad de conciencia. "Nadie ha de obligarme a ser feliz a su manera", dice Kant. La Cámara aprobó un proyecto de ley que restringe la libertad de enseñanza al momento de crear un colegio, al momento de la admisión y al momento de la expulsión. La fundación de un colegio queda al criterio de los funcionarios del Mineduc quienes, se supone, estarían en condiciones de predecir si un colegio por crearse tendría demanda o no "en el territorio en el que pretende llevar a cabo su proyecto educativo". La libertad de enseñanza de ser un derecho pasa a ser una mera pretensión. Luego, el colegio no puede seleccionar y debe aceptar a "todos los estudiantes que postulen". Solo si hay más postulantes que cupos -salvo algunos postulantes prioritarios- deberá aplicar un "procedimiento aleatorio". Y la expulsión de un alumno queda normada de modo que se hace casi imposible. El colegio deberá implementar "todas las medidas de apoyo pedagógico o psicosocial que correspondan". Toda expulsión se judicializa. El alumno adquiere una suerte de inamovilidad. En conjunto, estas normas buscan impedir que el colegio configure una comunidad escolar afín a su proyecto educativo. Los chilenos hemos concebido siempre así la libertad de enseñanza. En el caso del Instituto Nacional o el Carmela Carvajal -educación pública, gratuita y de excelencia-, se les prohíbe seleccionar por mérito académico. En el caso de los colegios religiosos, se les prohíbe seleccionar familias comprometidas con su religión. Se prohíbe incluso exigir certificado de bautismo a los postulantes... La hija de un musulmán -si el padre firma aprobando que se la eduque según ese proyecto- por ley en el sorteo tendrá igual probabilidad de ser admitida que la hija de una familia de misa y comunión dominical. Y si hay vacantes, una familia musulmana o un grupo de ellas puede imponer su presencia en ese colegio. Una escuela cristiana puede considerar su deber educar a los no cristianos, pero entonces ¿por qué obligarla? Quizás sin quererlo se esté concibiendo al colegio como un local comercial obligado a vender la mercadería que oferta al que esté dispuesto a pagar su precio. Pero los colegios no son supermercados; son comunidades educacionales. La libertad de los colegios para configurar una comunidad de profesores, alumnos y familias porque lo requiere su proyecto educativo no es discriminación, sino la otra cara de la libertad de los padres para educar a sus hijos. Los colegios hacen posible que la libertad de enseñanza de los padres se manifieste de un modo concreto. Ackerman cree que la diversidad de colegios es peligrosa para la democracia y, por tanto, propone prohibir toda la educación particular. Sin embargo, hay colegios privados subvencionados por el Estado en Holanda, Bélgica, Austria, Francia, Gran Bretaña, en fin, Australia, y no se ve que hayan lesionado la tolerancia o la formación democrática en esas naciones. En Chile el Estado subsidió colegios privados desde los orígenes de la República. Los padres tienen razones de fondo para querer que su visión de mundo se expanda y profundice en la vida del colegio. Las mismas que tiene el Estado para proteger esa profunda inclinación paterna y materna, raíz y sentido de la libertad de enseñanza.http://www.elmercurio.com/blogs/2014/11/24/27146/Seleccion-y-libertad-de-ensenanza.aspx Por Arturo Fontaine y S .Urzúa.
Información

editMedio de publicación

Prensa Escrita

faceTipo de contenido

Columna

styleCategorías

Educación

publicColaboración con Instituciones Internacionales

Universidad de Maryland
imagen de card

Sergio Urzúa

Ing. Comercial U. de Chile. Ph.D. en Economía U. de Chicago (EE.UU.). Associate Professor University of Maryland.

publicInstituciones Internacionales

Universidad de Maryland
searchVer más de este autor
Clapes UC | Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Clapes UC
Avenida Libertador Bernardo O'Higgins 440, Piso 13. Santiago de Chile
phone +56 (02) 2354 2224